Es una coca tradicionalmente consumida el Jueves Graso y en las verbenas de verano, aunque actualmente se puede encontrar en cualquier época del año. Antiguamente se elaboraba con pasta de pan, donde se mezclaban chicharrones, y se cubría de azúcar.
Hoy, es una coca dulce hecha básicamente con chicharrones y piñones, encima de una hojaldre. La masa se hace con huevo entero, aceite, azúcar, levadura y harina. Una vez hecha la masa, se añaden los chicharrones y algún licor, como el anís. Después de fermentar, la coca se pinta con huevo, se vierte piñones y azúcar por encima y se hornea.
Se encuentran de tamaño individual, de consumo cotidiano para desayunar o merendar, o de grandezas, que se acostumbran a hacer por el Jueves Graso y las verbenas de San Juan, San Pedro y San Jaime y se comen acompañadas de vino dulce o cava.
Se comercializa en cocas rectangulares, y se adquiere entera o a cortes, en muchas panaderías de todo el país.
Este tipo de coca aporta una gran cantidad de energía, sobre todo hidratos de carbono. La harina contiene hidratos de carbono complejos, mientras que el azúcar aporta hidratos de carbono simples. Los huevos y los larvas aportan proteínas de elevado valor biológico y grasas.